Se deben generar actos de libertad porque el respeto es la consecuencia (Paulo Freire).
Este breve artículo busca discutir el modo de concebir la multiculturalidad en el Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMC), así como exponer algunos de sus objetivos y las aplicaciones teóricas de este programa difundido en muchas instituciones de educación media y superior, como en distintas facultades de la UNAM, UACM, CCH y ENAH.
Las características del multiculturalismo difundido por el PUMC se pueden observar en sus objetivos de manera textual, que se “pretende contribuir al urgente debate académico que implica la multiculturalidad en el contexto de la sociedad-mundo que exige el reconocimiento critico, interno y externo de la diversidad”; Con este planteamiento se podrá tener claro que este seminario optativo se imparte en forma de conferencias “magistrales” e introduce una serie de temáticas encajonadas en la diversidad.Este programa no promueve académicamente los distintos modos de concebir la multiculturalidad, se sustenta en el reconocimiento constitucional no discute que se reconozca y debata las autonomías de las etnias y las naciones, se limita a la difusión de las diferencias y a la promoción del respeto, dentro del marco del estado nacional.
La presentación de la materia inicia bajo el reconocimiento constitucional de una nación multicultural, sin hacer una breve revisión debate de los distintos modos de concebir la multiculturalidad, ya que se tiene que distinguir entre un multiculturalismo conservador, otro liberal y otro liberal de izquierda “para el primero el separatismo entre las etnias se halla subordinado a la hegemonía y su canon que estipula lo que se debe leer y aprender para ser culturalmente correcto. El multiculturalismo liberal postula la igualdad natural y la naturaleza cognitiva entre razas, en tanto el de izquierda explica las violaciones de esa igualdad por el acceso inequitativo a los bienes” (Canclini,1995:22), es por ello que estamos convencidos que el multiculturalismo de este programa es conservador y se limita según su objetivo general: Contribuir a la discusión del México profundo, de la “nueva nación” y de la construcción de una visión respetuosa de las diferencias culturales, pero nunca mencionan que para esto se requiere un nuevo marco jurídico que reconozca la autonomía, la libertad, el derecho y la autodeterminación de los pueblos, de no ser a sí el respeto del cual nos hablan es superficial, tendencioso y oscurantista.
Primero, se inculca a los estudiantes el discurso de la diversidad cultural se habla de una “nueva nación”, pero es ingenuo e irrespetuoso no puntualizar ni discutir las contradicciones etnia-nación y la desigualdad social que compone nuestro país. Segundo, se dice que uno de sus objetivos del programa es “hacer posible el desarrollo autónomo de los pueblos indígenas”; cabe señalar que la autonomía no se desarrolla desde fuera, sino es construida por los propios sujetos desde dentro de cualquier sociedad que organiza la vida comunitaria de forma independiente, como lo señala La Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN, que pretende lograr el reconocimiento de los derechos y la cultura indígena, para gobernar y gobernarse, donde los pueblos deciden entre ellos, quienes y como gobiernan, mediante formas de organización autónoma para mejora de las condiciones materiales de vida, en salud, educación, vivienda, alimentación con el libre albedrío del aprovechamiento de sus recursos naturales.
También se reconoce que en los pueblos indígenas sé esta aprendiendo a respetar y a exigir respeto, están aprendiendo que hay muchos mundos y todos tienen su lugar, su tiempo y su modo pero ante todo se busca la mejora de las condiciones de vida, por encima de la promoción y el reconocimiento de la diversidad cultural.
Por lo tanto, los objetivos de su programa adquieren un carácter oportunista, le sacan provecho a los movimientos sociales donde los proyectistas han tenido poca o nula participación, sin embargo impulsan el discurso de una “nueva nación” y aplauden el reconocimiento de la cultura indígena, pero no responden ¿Qué es más decisivo resaltar, la desigualdad social o las diferencias culturales? Puesto que “bajo concepciones multiculturales se admite la diversidad de culturas subrayando su diferencia y proponiendo políticas relativistas de respeto que a menudo refuerzan la segregación”(Canclini,2004:15) por que para sus visiones supuestamente científicas la desigualdad no tiene un valor teórico, aunado a que el multiculturalista no ve la relación de la desigualdad y las contradicciones etnia-nación, con los demás segmentos de la sociedad, las condiciones generales de vida o la obtención de recursos, se entretienen complejizando la diversidad cultural.
Es sabido que en países de América Latina como en Bolivia, Guatemala y Brasil, se han dado importantes avances en los pueblos indígenas en lo referente a la cuestión del reconocimiento de la cultura indígena, en implantación de la educación bilingüe, en legitimación de comportamientos simbólicos, etc. pero en los territorios, en la autonomía y bienes materiales se han observado pérdidas y retrocesos debido al acoso y la rapiña hacia recursos, la mano de obra barata por parte de las transnacionales, si ha esto le sumamos el reforzamiento y el aval de los discursos multiculturalistas que pregonan el respeto, desde instituciones que reciben un patrocinio especial, para la manipulación y promoción del discurso multiculturalista como respeto a las diferencias, tenemos como resultado una infinidad de pirotecnias muticulturalistas.
Es imposible hacer apología de este programa, por que si tomamos en cuenta “que la forma ideal de la ideología de este capitalismo global es la del multiculturalismo, esa actitud que desde una suerte de posición global vacía trata a cada cultura local como el colonizador trata al pueblo colonizado como “nativos” cuya mayoría debe ser estudiada y “respetada” cuidadosamente”(Slavoj,1998:172) Incluso uno de los expositores dijo que “no se debe de tener miedo a la intervención de las transnacionales siempre y cuando respeten la cultura local, porque traerá beneficios económicos para la comunidad, se puede dar una cooperación mutua”(Zolla ,2007) siendo así es un multiculturalismo útil al capitalismo global, o al Plan Puebla Panamá, en su nueva versión Calderonista.
Es necesario tomar en cuenta que el multiculturalismo es también una forma de racismo negada, invertida y autorreferencial, una discriminación con distancia que “respeta” la identidad del otro, concibiendo al otro como una comunidad única, hacia la cual el respeto a las diferencias se hace posible gracias a su posición privilegiada, el respeto multiculturalista por las diferencias es precisamente la forma de reafirmar su propia superioridad y aunque discursivamente se muestre de manera romántica, este multiculturalismo tiene su lado oscuro, elogian la diversidad mediante sus investigaciones, recuperan conocimientos tradicionales de carácter útil; que facilitan indirectamente el desarrollo del capitalismo industrial transnacional.
Ahora bien el estudio de la sociedad mediante este tipo de multiculturalismo es un modo de sesgar la realidad, primero se presenta de manera romántica y angelical, en forma de un cueto de hadas y posteriormente se transforma una serie de cursilerías sobre la diversidad cultural donde una seudo elite intelectual trata de mantener unido lo que ha costado mucho coexistir, etnia y nación, silenciando las contradicciones más notorias, producen textos cada vez más rosos como lo es la colección “Pluralidad cultural en México editada para promover una reflexión sobre diversidad cultural y la democracia cultural” etc.; pero nuevamente recalcamos la necesidad de que se reconozca y debata las autonomías de las naciones y las culturas, no solo limitarse a la difusión de las diferencias y a la promoción del respeto, por que hablar de desigualdad social y marginación es incomodo desde posiciones, puestos y presupuestos privilegiados.Este programa cuenta con la maquinaria directiva de la UNAM y un pequeño ejercito de jóvenes sin empleo, que hacen propaganda al programa cual si fuera pan caliente chamuscado, bajo la idea del respeto a las diferencias que no las negamos, sino al contrario intentamos dar cuenta de ellas en nuestro actuar antropológico; por ende creemos que este multiculturalismo que nos plantea el PUMC, continua arrastrando los vicios que acompañaron a la antropología mexicana en décadas pasadas, busca una acción aplicativa y de forma sutil, respalda un discurso integracionista oficial, por medio de diversas instituciones educativas.
Pero tomando en cuenta que en México este multiculturalismo no surgió de la nada sino que se retomo de la moda mundial, para hablar de la convivencia cultural, lo introducen ha círculos académicos, no generando discusiones criticas sino adoptando el concepto sin debatir sus lógicas contradictorias; Entendiendo que “Es, aun tiempo hijo de cierto ideal de la ONU –organizar el dialogo de culturas y de una mercantilización de las comunidades y de la cultura, es un concepto “democrático” capaz de ordenar una diversidad cultural que ha pasado a ser la mayor apuesta política de la aldea global”(Wolton,2004: 81,83) no entendida como una interculturalidad que exige un el reconocimiento reciproco de la identidad del otro, de tolerancia y respeto, ya que se comercializa con la diversidad en desigualdad de circunstancias dentro de marco de globalización de dominación y apropiación del mundo.
La idea de una convivencia intercultural, será imposible mientras existan programas políticos montados en el reconocimiento constitucional de “México una nación multicultural”, que confunden y opacan la realidad de las comunidades indígenas, dado que no se trata de resaltar la diversidad cultural o de proporcionar cifras de tecnócratas. (De cuantos migrantes hay, de cuantos bilingües hay o de mostrar las redes de reproducción social) sino diseñar estrategias para mitigar las desigualdades mediante el mecanismo de las autonomías y dentro del marco de una la interculuralidad de tolerancia y respeto pero en igualdad de circunstancias, por encima de la democracia cultural capitalista, puesto que a pesar de los siglos el núcleo duro de las culturas a perdurado con o sin reconocimiento de la diversidad cultual.
En el inducir la convivencia cordial entre los hombres se da una apuesta por el concepto de política multicultural sin tomar en cuenta el carácter heterogéneo de las sociedades, con lógicas distintas y racionalidades distintas. Ya que los grupos étnicos nos han demostrado que a pesar de su condición de subordinados en una “cultura nacional” aportan valores, distintos comportamientos, crean formas de sobrevivencia con un mínimo monetario, son los actores de movimientos que no solo exigen respeto, luchan por el reconocimiento como entidades distintas y están concientes de sus problemas sociales, pero sobre todo reclaman mejora de las condiciones materiales de vida.
Finalmente estamos convencidos y ha nuestro juicio como antropólogos de la ENAH que la teoría y el debate son útiles para comprender, haciendo indispensable recurrir a la teoría como una de las formas principales de examinar la realidad, teniendo bien claro que las clases dominantes en la academia hacen prevalecer su discurso de “respeto”, sus conceptos, y categorías con las que se pretende convencer a la mayoría de la población del sector estudiantil, por esto es necesario que se aclare que el reconocer y respetar no implica que se cancelen las contradicciones entre formato de etnia y formato de nación, mucho menos que se solucionen las condiciones materiales de vida de las comunidades indígenas entonces, ¿como hablar de una “nueva nación” donde la desigualdad es parte de nuestra vida cotidiana?.
Bibliografía.
1.-García Canclini Néstor(1995) Consumidores y Ciudadanos México. Grijalbo.
2.-García Canclini Néstor (2004)Diferentes, Desiguales y Desconectados. Mapas de la interculturaliad. Barcelona. Gedisa.
3.-Sexta Declaración de la Selva Lacandona, Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (2005) México. Rebeldía.
4.-SLAVOJ Zizek, FREDRIC Jameson (1998) Estudios Culturales. Reflexiones Sobre el Multiculturalismo México. Paidós.
5.- Wolton Dominique (2004)La Otra Mundialización, Los desafíos de la cohabitación cultural global. Barcelona. Gedisa.
6.-Zolla Carlos, Comentario Oral 23 de enero 2007.
*Nain Cortéz Villanueva-Martín Ronquillo Arvizu (Estudiantes de antropología social ENAH).
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